A Plague Tale: Requiem | Olivier Derivière
Confieso que soy bastante aficionado a los videojuegos, esa absorbente actividad que dilapida tu tiempo de ocio como un pozo sin fondo. Me podría reprochar que, probablemente, me ha robado muchas horas que debería haber dedicado a la práctica musical u otros menesteres más provechosos para el espíritu. Pero lo cierto es que, cada vez más, los considero también un…
